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Canarina canariensis


Bicacarera - Bicácaro

Se trata de una hermosa planta de largos tallos volubles y trepadores que surgen de gruesos y profundos tubérculos.

Es endémica de las Islas Canarias donde se desarrolla principalmente en los bosques de ese archipiélago y es de una de las especies vegetales más emblemáticas.

De hecho está considerada por algunos como la flor que mejor representa estas islas de enormes atractivos naturales.

Pertenece a la familia de las Campanulaceae y es una de las tres especies género que representa este género.

Por lo general se usa con fines ornamentales, siendo más factible cultivarla en emplazamientos de exterior de regiones de clima templado.

Lo principal para su buen cultivo es que haya nulas o muy escasas posibilidades de que se produzcan heladas, dado su carácter sensible al frío.

Debido a esa contrariedad es posible que la planta no alcance un tamaño destacable y su cultivo sea más problemático fuera de climas cálidos.

Lamentablemente fuera del lugar del que procede no resulta demasiado común encontrarla en jardines o parques, ni siquiera a la venta en la mayoría de viveros u otros centros de jardinería.

Teniendo en cuenta su tamaño, es apta para cultivar en macetas colgantes u otro sistema semejante donde la planta pueda quedar suspendida y ofrecer una visión muy decorativa.


Tiene unas características hojas largamente triangulares, hastadas, con los bordes dentados, éstas nacen en pares y enfrentadas pero distantes una pareja de otra, de color verde intenso en el haz, y más pálidas y vellosas en el envés.

Una vez que el follaje se va deteriorando motivado por causas propias de su evolución, es necesario ir reduciendo la cantidad de riego hasta dejar de hacerlo por completo cuando desaparezca la parte aérea.


Para entonces los tubérculos no tendrán necesidad de agua, luego pasarán por un periodo de reposo. Conviene comenzar de nuevo con los riegos tan pronto como aparezcan los brotes en otoño.

El fruto es carnoso de figura globosa, lleno de pequeñas semillas rojizas que al madurar se vuelven negras.

Los frutos son comestibles y una vez están maduros tienen un sabor dulce muy agradable, poseen un alto valor nutritivo.

Las llamativas flores tienen forma de campana, de color rojo o anaranjado. Surgen desde finales del otoño hasta mediados de la primavera.

Se propaga tanto por semillas que tardan de cuatro a cinco semanas en germinar, o por esquejes tomados de la base de los tallos.

Una vez que las nuevas plantas tengan suficiente tamaño o que al menos tenga un par de hojas bien desarrolladas se trasplantan a un recipiente mayor.





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