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Asarina erubescens


Protección ante las heladas Asarina - Maurandya erubescens

Planta herbácea trepadora de crecimiento ágil, que pertenece a la familia Scrophulariaceae.

Este género, comprende diferentes especies originarias del sur de los Estados Unidos y zonas montañosas de México donde se desarrolla en zonas de hasta casi los mil metros de altitud.

La Asarina origina unos tallos delgados de gran longitud llegando a alcanzar los 3 m de extensión.

Los tallos se adhieren y enroscan a cualquier apoyo gracias a que origina unos zarcillos (órgano largo, delgado y voluble que tienen algunas especies para asirse a ciertas plantas u otros objetos) que utiliza para trepar y ascender si se le ofrece una estructura por la que prosperar.

Está perfectamente adaptada para cubrir un enrejado o para alojarla en una cesta colgante, donde sus tallos queden suspendidos de forma armoniosa.

Elabora unas hojas grandes, triangulares, algo peludas y muy suaves al tacto, de color verde profundo, con los márgenes marcadamente aserrados.

Florece entre mediados de verano y el otoño, las flores tienen forma atrompetada, surgen en la parte superior del tallo, son de color rosa y llegan hasta los 7 cm. de longitud. Disfruta de un periodo duradero de floración.

Destaca por sus flores de color rosa, pero también existen diferentes variedades con flores en otras tonalidades, como en color blanco o púrpura.

Prefiere una ubicación donde pueda disfrutar de un ambiente muy luminoso, incluso tolera bien el sol directo, no obstante puede requerir de determinada protección ante el sol intenso de regiones con veranos tórridos.


En periodo de pleno crecimiento y floración es adecuado abonarla quincenalmente con un fertilizante determinado para plantas de flor.

En cuanto al riego, hay que efectuarlo con bastante frecuencia en verano y muy poco en invierno.

Momento en el que habrá que dejarla descansar al aire libre, pero en un sitio algo protegido, primordialmente del viento enérgico.

Crece de manera apropiada en suelos normales de jardín con los requisitos de que drenen bien y sean moderadamente ricos.

A comienzos de la primavera precisa que se le efectúe la beneficiosa tarea de la poda, dejando únicamente la parte de madera más robusta.

La poda resulta muy interesante para que incentive su crecimiento con el nacimiento de nuevos tallos, además de proporcionarle un mejor aspecto.

Este quehacer es una circunstancia que se puede aprovechar para proceder a tomar esquejes de unos 10cm. de largo para su multiplicación.

Los esquejes se deben plantar en una maceta con un buen sustrato y situar en una zona cálida, enraízan fácilmente en un periodo relativamente corto.

Una vez adquieran una medida adecuada se plantan en macetas individuales de mayor tamaño.

A partir de esta etapa primaveral hay que comenzar a regarla más a menudo.

Ante su falta de resistencia frente a las heladas, necesita que se le facilite cierta protección en regiones de inviernos fríos.

Tras la floración, desarrolla unas cápsulas de frutos esféricos que encierran numerosas semillas planas con forma de ala.

Para propagar a la Asarina por semillas se tienen que sembrar a principios de primavera, en un semillero con un sustrato ligero.

Las semillas florecerán en ese mismo año si se siembran temprano.



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